CONTENIDO:

• Mandarinas: Valores nutricionales
• Mandarinas: Vitaminas
• Mandarinas: Propiedades

Los cítricos son las frutas que más nos gusta consumir en otoño e invierno. Además de naranjas, limones y pomelos, también debería considerar incluir mandarinas en su dieta diaria. ¿Por qué? Además de su sabor dulce y aroma intenso, destacan por su alto contenido en sustancias valiosas para el cuerpo como vitaminas y flavonoides, así como por su bajo valor calórico.

Mandarinas: Valores nutricionales

Como otras frutas cítricas, se asocian correctamente con frutas bajas en calorías: 100 g de mandarinas contienen solo 53 kcal (o aproximadamente 30 kcal en una fruta). Además, tienen un índice glucémico relativamente bajo (IG 30). Las mandarinas también tienen valores nutricionales: aunque contienen cantidades insignificantes de proteínas y grasas, una porción de fruta aporta al cuerpo fibra, necesaria para mantener un metabolismo adecuado. Por ello, son un excelente snack para personas que desean perder peso. Al mismo tiempo, las mandarinas hidratan perfectamente el cuerpo, ya que están compuestas por más del 80 % de agua.

Mandarinas: Vitaminas

Las mandarinas, junto con los pomelos, ofrecen el mayor contenido de vitamina A entre las frutas cítricas: 681 UI / 100 g. Esto significa que al consumir mandarinas, puede aportar al cuerpo antioxidantes valiosos, especialmente importantes para mantener una buena visión, la piel y la función del sistema inmunológico. Además, las mandarinas, como otras frutas del grupo cítrico, contienen cantidades significativas de vitamina C (26,7 mg en 100 g de fruta), que ayuda a eliminar los efectos de los radicales libres y fortalece la inmunidad del cuerpo.

Además, las mandarinas también contienen trazas de vitaminas del grupo B, ácido fólico y minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo y zinc.

Mandarinas: Propiedades

Las mandarinas ofrecen una variedad de propiedades que afectan la función de todo el cuerpo, entre ellas:

• Sistema circulatorio – apoyan el trabajo del corazón y los vasos sanguíneos y reducen el nivel de colesterol LDL,
• Sistema nervioso – los componentes presentes en las mandarinas, incluyendo vitaminas del grupo B, tienen un efecto positivo en la función del cerebro y del sistema nervioso, por lo que vale la pena dárselas a los niños en edad escolar,
• Piel – un alto contenido de vitaminas A y C influye positivamente en el estado de la piel, el cabello y las uñas, y además fortalece las encías, los dientes y la visión, lo cual es especialmente importante en personas mayores.
• Sistema inmunológico – al aportar vitaminas y minerales al cuerpo, contribuyen a fortalecer de forma natural la barrera del sistema inmunológico,
• Metabolismo – las mandarinas son ricas en flavonoides (por ejemplo, nobiletina), lo que ayuda a apoyar el metabolismo de las grasas, y también contienen ácidos orgánicos (incluida el ácido málico), que mejoran la calidad de la digestión y el metabolismo.

¿Son saludables las mandarinas? Sin duda, se trata de frutas frescas que deberían incluirse en la dieta diaria, especialmente en otoño e invierno, cuando el acceso a frutas de temporada de Polonia está claramente limitado.

La pulpa en sí contiene una gran cantidad de sustancias valiosas y al mismo tiempo tiene un sabor excelente; sin embargo, en los cítricos vale la pena prestar atención a la cáscara. Está recubierta con productos químicos fungicidas para proteger las frutas durante el transporte. Antes de pelar las frutas, vale la pena frotarlas bien con un paño suave en agua tibia o elegir frutas de cultivo ecológico que no estén protegidas con sustancias como imazalil o tiabendazol.